Reseña: Heartless de Marissa Meyer

Título original: Heartless
Autor: Marissa Meyer
Serie: Libro único 
N° de páginas: 580
Editorial: V&R Editoras
Año: 2016 Estados Unidos
Diseño de tapa: Rich Deas


Sinopsis

Mucho antes de convertirse en el terror del País de las Maravillas; la Reina de Corazones era una chica que tan solo quería enamorarse…
Catherine es una de las chicas más deseadas del país de las maravillas y una de las favoritas del aún-soltero Rey, pero sus intereses están en otro lugar. Una pastelera con mucho talento, ella quiere abrir una pastelería y crear deliciosos pasteles. Pero para su madre esa idea es impensable para una chica que puede ser la reina. 
En el baile real es donde Cath espera recibir la propuesta de matrimonio del rey, pero conoce al misterioso Jest, y por primera vez ella siente la verdadera atracción. A riesgo de ofender al rey y en hacer enojar a sus padres, ella y Jest entran en un cortejo secreto. 
Cath esta decidida a elegir su propio destino. Pero en una tierra próspera de magia, locura y monstruos el destino tiene otros planes.


Opinión subjetiva y completamente personal

Marissa Meyer es conocida por hacer uso del "retelling" así como con su saga de "Las Crónicas Lunares"




Esta vez optó por tomar a la temible reina de corazones y contar su historia, porque, ningún villano nace siendo un villano.

“Me imaginaba a la Reina de Corazones como una especie de personificación de la pasión ingobernable, una furia ciega y sin objeto. Lewis Carroll”

Lewis Carroll en su máximo esplendor 

Catherine Pinkerton es hija única de el marqués y la marquesa de La ensenada de las Tortugas de Piedra.

Su padre, a lo largo de la historia, no interfiere mucho en la crianza de Cath, haciéndole ver indiferente. Por el otro lado, tenemos a su madre: una mujer exigente y ambiciosa, a tal punto de poner sus objetivos por encima de la felicidad y la salud de su hija.

“—Madre, no puedo respirar.

—Pues entonces, la próxima vez, espero que pienses dos veces antes de repetir el postre como lo hiciste anoche. No puedes comer como un cerdo y vestirte como una dama. Será un milagro si este vestido te entra.

—¿Podría...ponerme... el blanco?

Su madre se cruzó de brazos.

—Mi hija llevará rojo esta noche como una verdadera... descuida. Tendrás que saltarte la cena.

Cath gimió mientras Mary Ann le cichaba el corsé una vez más.”

Catherine es una chica sencilla, hermosa en su medida y bastante recatada a la hora de expresar su opinión y/o disgusto.

Pasa su tiempo libre en la cocina, donde se dedica a crear los manjares más esquisitos de todo Corazones, sus obras de arte son la razón de que el rey le tenga tanto afecto, afecto que Cath preferiría no poseer.

La idea de ser la esposa de un hombre tan débil, infantil y ridículo (muy parecido a la manera en que lo caracteriza Disney en la película animada) le causa náuseas, pero el temor que le tiene a su madre impedirá que ella se niegue a ser cortejada.

Cath ha planeado abrir una pastelería junto con Mary Anne (su mejor amiga) desde hace años, pero pese a que el sueño a superado el paso del tiempo no parece que hayan avanzado nada hacia la meta, ni siquiera Cath les ha hablado a sus padres del asunto.

Lina Rochester:
¡Tiene sus razones! Está claro que sus padres tomarían su sueño y lo estrujarían para luego tirarlo directo al basurero. Creo que no les ha hablado porque lo sabe, y quiere mantener la bella sensación de la incertidumbre un poco más.


Dinosauria Lectora:
Puede ser, coincido contigo Lina.

Edgar Allan Poe

La historia es invadida por nada más y nada menos que el Joker del rey. Un muchacho misterioso, inapropiado, con un sentido del humor bastante adorable y un cuervo en su hombro haciendo referencia a la obra del difunto Edgar Allan Poe.

El cuervo me pareció un personaje de lo más cómico, en más de una ocasión se me escapó una risa floja leyendo sus diálogos, escritos de tal manera que podía imaginar los movimientos que realizaba su pequeño cuerpecito negruzco.

“El cuervo inclinó la cabeza. O, al menos, eso pensó ella. Sus plumas entintadas eran prácticamente invisibles en la oscuridad.

—Hola otra vez—dijo, tiritando en el aire nocturno.

—Buenas noches, bella dama, tu perdón venimos a implorar, por venir tan presuntuosos, la puerta de tu recámara golpear.

—Oh, bueno, esta no es exactamente la puerta de mi recámara. En realidad, se trata más de una ventana.

El cuervo movió la cabeza de arriba a abajo.

—Realicé algunos cambios en pos de la rima.”

Cath y Jest (el nombre del Joker) comienzan una serie de coqueteos que rozan la línea de lo inocente a lo indecoroso (al menos para ese contexto cultural)
Pero, ¿Cuál es el problema? Pues, que resulta que es él quien además de encargarse de entretener al rey también presta sus servicios aconsejándolo en su cortejo hacia Lady Pinkerton.

“La espalda del corsé se había abierto al ancho 

de su mano.

Una ola de calor le subió hasta las mejillas.

—¿Cómo?

Jest se apartó de un salto como si temiera que lo golpeara, y, de pronto, a ella no le pareció mal. ¡Qué atrevido!”

La portada y la edición del libro me parecieron sobrecargadas, pero no por eso menos preciosas.
(Debo agregar que en mi caso mi ejemplar olía un poco extraño, pero con un poco de perfume el problema fue solucionado)

fotitos tomadas por mi

Si tengo que nombrar uno de los fuertes de Marissa Meyer elegiría su capacidad para transportar al lector a los escenarios de sus historias. Meyer en la cantidad de palabras justas es capaz de crear todo un mapa visual. No es que se desviva nombrando cada ventana y cada escalón, a veces ni siquiera es necesario decir textualmente que el salón estaba decorado con una amplía alfombra roja, a veces las palabras que se usan crean una imagen por consecuencia.

Para explicarme mejor, contaré una pequeña adivinanza: Un auto va a dos kilómetros por hora por una carretera con las luces apagadas. Un hombre cruza, pero el auto lo esquiva y sigue su camino. ¿Cómo logró ver al hombre?

Si no quieres pensarlo (aunque estaría bien si ejercitas tu cerebro un poquito, te prometo que no está tan difícil) aquí te lo contamos.



R: Era de día.

Si se fijan, en ningún momento dije que estaba oscuro, pero lo asumimos. Bueno, esa es la clase de cosas que nos podemos encontrar a la hora de leer los escenarios de Meyer.

La autora nos describe un mundo exótico, mágico y dulce (la forma en que detalla la comida nos hacía agua la boca) pero a mí parecer no se asemeja por completo al mundo hecho por Lewis Carroll, en el cual primaba la incongruencia en todos los aspectos (al punto de ser exasperante para algunos)

La protagonista evoluciona como personaje: sí, pero no gradualmente, llega un punto de la historia en el que simplemente cambia.

Reconozco que la escritora supo darle distintos matices a la historia con diversos personajes que hacían que la misma tuviera una extensa gama de colores, provocando sonrisas flojas a lo largo de todo el libro.

Personalmente creo que la química entre Jest y Cath simplemente no era suficiente. Me explico: entiendo por qué a Cath le interesaba él y viceversa, pero como lectora, ajena a su relación, no me provocaban nada, nadín nadita.

Este es el gran problema del libro, y no sólo en el aspecto romántico, si no con todo el resto de personajes; Cath y Mary Anne son mejores amigas, pero jamás se ve algo que las una más allá que abrir una pastelería, lo mismo sucede con el rey hacia Cath, él aparentemente sólo la quiere porque es una buena cocinera, Jest y Hatta (el sombrerero) son sólo dos personajes excéntricos que se sabe que tienen una larga amistad juntos, pero si nunca nadie lo hubiera mencionado jamás me habría enterado de que eran cercanos. Así sucede en todo el libro; personajes excéntricos y alocados que, son planos y aburridos o interesantes pero sin matices, a excepción de Jest y Cath, pero pese a esto, como pareja no me van ni me vienen.







La historia cuesta que arranque en un principio, pero lo complementa deleitando al lector con la introducción de los personajes que están presentes al rededor de la historia principal, entre ellos Cheshire, quién en este caso es producto de un sueño de una sirvienta de La ensenada de las Tortugas de Piedra, llamada Abigail, pero que en la historia tiene una importancia prácticamente nula (habría sido mucho mejor que su origen proviniera de un sueño de Cath, en nuestra humilde opinión). 

A medida que pasaba las páginas la historia se volvía cada vez más interesante, revelando misterios y ataques de la bestial criatura creada por el mismísimo Lewis Carroll: el Jabberwocky.

   Jabberwocky (poema de Lewis Carroll) 

Borgotaba. Los viscoleantes toves,

rijando en la solea, tadralaban...

Misébiles estaban los borgoves

y algo momios los verdos bratchilbaban.

¡Cuidado, hijo, con el Fablistanón!¡Con sus dientes y garras, muerde, apresa!

¡Cuidado con el pájaro Sonsóny rehuye al frumioso Magnapresa!

Blandiendo su montante vorpalino

al monstro largo tiempo persiguió...

Bajo el árbol Tamtam luego se vino

y un rato cavilando se quedó.

Y estando en su aviesmal cavilación, 

llegó el Fablistanón, ojo flagrante,

tufando por el bosque fosfuscón,

y se acercó veloz y burbujeante.

¡Un, dos! De parte a parte le atraviesa

varias veces el vorpalino acero...

Y, muerto el monstro, izando la cabeza 

regresó galofando muy ligero.

¿De verdad al Fablistanón has muerto?

¡Ven que te abrace, 

niño radioroso!

¡Hurra, hurra, qué día ristolerto!risotó carcajeante y jubiloso.

Borgotaba. Los viscoleantes 

toves

rijando en la solea, tadralaban

Misébiles estaban los borgoves

y algo momios los verdos bratchilbaban.

(Traducción de Ramón Buckley 1984)

Video creado por mi, lo puedes encontrar en nuestro bookstagram

No sé si me pasa sólo a mí, pero Marissa Meyer ha conseguido sorprenderme en contadas ocasiones. Por ejemplo, el final de "Cinder" me lo venía venir desde los primeros capítulos, y no porque la gran revelación final fuera cliché ni mucho menos, si no por la manera que tiene de narrar las hechos, en lo personal (completamente especulando), creo que es porque Marissa es una fangirl más, al igual que nosotros, y he llegado a esa conclusión leyendo su biografía en donde se describe como una fan de casi todo lo friki. Esto me hace pensar que llega a amar a sus personajes como un lector, haciendo que (en el caso de Las Crónicas Lunares) sepas que todos sus personajes estarán bien de una forma u otra.

Es así como se me volvió predecible en algunos  aspectos.

Desde un principio sabemos que el final será triste, pero no de qué forma, y es ahí donde la autora pudo echar a volar su imaginación. Sólo diré que la forma en la que se vuelve malvada fue mucho más predecible y conveniente de lo que esperaba, pero las circunstancias en las que se dieron me parecieron super originales y bien llevadas.

En resumen, es un libro que me hizo pasar un buen rato inundando (excepto Lina, que no puede sentir el sabor dulce porque es una gata) nuestros sentidos con olores y sabores, pero que no aporta nada demasiado novedoso, y es una lastima, pues cada que pasaba una página hermosamente rodeada de espinas me era frustrante ver tanto potencial sin ser explotado.

Don Valentino:
💎💎💎
Un dominio para hacer juegos de palabras realmente admirable, la creatividad de Meyer es bastante aplaudible, aunque para ser honesto creo que en algún futuro debería considerar re-escribirlo para perfeccionarse.

Sr. Conejo Fernando: 
💎💎
Lo único rescatable son las diversas respuestas ingeniosas a la pregunta: ¿En qué se parece un cuervo a un escritorio?
El resto me pareció completamente insípido. Material para la hoguera.

Lina Rochester:
💎💎💎💎
¿Qué le pasa a Catherine?, ¡Se una mujer hecha y derecha que no se destruye por un hombre! ¿Qué te sucede? ¿Esa es tu razón para ser como eres? ¿En serio? ¡Ojalá pudiera entrar al libro y darte unas buenas pataditas y hacerme pis en tu almohada!
(PD: Cheshire se me hizo lindo)

SPOILER

Cuando Jest le reveló a Cath que la reina blanca de Ajedrez lo había enviado para quitarle el corazón quedé sin palabras.

O sea, ya sabía que Jest guardaba algo raro por ahí, pero la manera tan dulce sin llegar a ser cursi de crear el gran conflicto del libro me pareció simplemente perfecto.

Las palabras con que finaliza el libro me parecieron cien por cien apropiadas.

“Era un nuevo día en Corazones, y ella era la Reina.

—Que le corten la cabeza.”